Cristo viene pronto

Dios habla no solo a través de los adultos sino también de los niños. Dios también llama a los niños a su obra. Yo recibí mi llamado para servir al Señor a la edad de diez años. Muchos misioneros y pastores pueden testificar que Dios los llamó a tierna edad.

Hablando de días por venir, dice el profeta Isaías que un niño los pastoreará.

Isaías 11:6
Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.

En la historia de hoy veremos que Dios habló a un niño para que diera una ofrenda de corazón. Él dio todos sus ahorros para ayudar a su pastor. Aprovecha este ejemplo para enseñar a los niños que ellos pueden oír la voz de Dios y que deben obedecerlo. Para chicos y grandes es importante comprender la importancia de dar con corazón alegre.

Estoy en Suecia visitando a mi padre, que vive en casa de mi hermana menor. Esta semana hay vacación de otoño en las escuelas y uno de sus nietos está de visita. Yo estuve mostrándole fotos de mi hijita Eva-Marie que ahora está en el cielo. Ésta era una de las fotos. Evita estaba dando su testimonio en la iglesia que fue mi primer hogar. En el fondo dice: «Jesús viene pronto». El niño, Lancelot, leyó las palabras y me dijo: «Yo no creo en Jesús».

Las palabras «Yo no creo en Jesús» me hirieron como flechazos. Ese muchachito tiene la misma edad que mi nieto David. Me dolió inmensamente la diferencia entre estos dos niños. La mamá de Lancelot antes me había dicho que no quiere saber nada con Jesús, así que no debió haberme sorprendido lo que dijo Lancelot. Pero fue muy doloroso oír esa declaración tajante.

David, mi nieto, crece en un hogar donde se enseña la Biblia. Él ya se sabe el orden de los libros de la Biblia y todos los días lee una porción. Sus padres lo llevan a la iglesia y él vive un hogar donde Cristo es supremo.

Esta es la diferencia que hay en todo el mundo. Unos creen, otros no creen. Padres y maestros que leen esta página, ustedes aman a los niños y quieren que ellos amen al Señor. Sigan adelante en este empeño, especialmente para alcanzar a los que declaran: «Yo no creo en Jesús».

Pido oración por mi sobrino nieto Lancelot. Tengo 30 familiares por quienes estoy orando para que sean salvos. Seguramente tú también los tienes. No desmayemos. Cristo viene pronto, tal como está escrito en la pared de fondo de la iglesia que fue mi primer hogar. Allí trabajaba mi papi cuando yo nací.

No tengo palabras para decir cuánto anhelo que seamos más fieles y más dedicados en ganar a los niños para Cristo, y a adultos también por supuesto. Los acontecimientos mundiales y los continuos desastres naturales que vemos en muchas partes son señales de que se acerca el fin. Estemos preparados y no nos cansemos de hacer todo de nuestra parte para ganar almas.

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La historia en color:  155 La ofrenda generosa de Daniel color

Hoja para colorear: Daniel y su ofrenda

Hoja de actividad: Ofrenda con amor

Respuesta: Dios ama al que da con alegría