No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. Romanos 1:16
En la sede de las Asambleas de Dios en Springfield, Missouri, hay una pasarela cubierta que conecta dos edificios. Allí están las banderas del mundo. Cuando trabajaba en esas oficinas solía caminar por allí orando por la obra misionera. No pensé que tendría oportunidad de volver. Hace una semana tuve ese privilegio.
Aprovechando la visita de mi amiga Jeanet del Perú nos dieron un tour. Aquí estamos Jeanet y yo, cada una con nuestra bandera; ella representando al Perú y yo a Suecia.
En La Perlita 321 está el testimonio de Jeanet. En mis archivos de fotos y encontramos una de ella cuando era niña en la escuela Dominical de Huancayo. Aquí está, con un recuerdo de que durante toda su vida ha estado en las manos de Dios. ¡Qué precioso es tener esta certeza! (la niña de blanco a la izquierda)
Amados padres y maestros, que fielmente me acompañan semana tras semana, Dios me ha «probado» para ver si es verdad lo que escribo. He estado muy absorta en la verdad de estar en las manos de Dios y de poder comunicar esta verdad. El martes tuve una «prueba de fuego». Culminó la visita de Jeanet y la llevé al aeropuerto. Llegadas allí ella descubrió que había dejado su chaqueta (abrigo, chamarra… en cada país le dicen otra cosa) en mi casa, así que tuve que volver para buscarla. Había tiempo, porque uno siempre va con horas de anticipación al tomar un vuelo.
Tengo un «amigo» que me ha acompañado por más de diez años. Es mi fiel Chevrolet Cavalier que me transporta dondequiera que voy. Sólo en las grandes ciudades de los Estados Unidos hay transporte urbano a cualquier lado. Si uno no tiene auto, se queda varado. Yo le hice un gran daño a mi amigo. Volviendo al aeropuerto estaba absorta en pensamientos y no vi la base de concreto que había en un poste de luz. ¡Pum! ¡Pam! ¡Bum! ¡Mi autito se fue de bruces!
No recuerdo alguna vez en mi larga vida de «chofer» (desde los 18 años) haber tenido un accidente. Dios en su misericordia impidió que chocara con alguna persona. La base de concreto nada sufrió. Fue mi amiguito rojo que absorbió los daños. A las justas pude manejar a casa, y hoy contraté a un camión con grúa para que lo llevara a la mecánica. Mis nervios han estado de punta. Pero he descansado en las poderosas manos de mi Padre.
Tenía cita con el dentista y unos amigos con gran gentileza me llevaron y me recogieron. Les cuento que me tocó una dentista de la India. Eso fue como un regalo de Dios para consolarme en la angustia causada por el choque. Recordarán que Dios ha puesto una carga por la India en mi corazón. Me trató con mucha suavidad y no me hizo doler.
Mañana mi amigo me va a llevar para que haga compras de comida y cumpla con el envío de dinero a Cristina y Absalóm. ¡Nuestros fieles artistas dibujantes no pueden vivir de aire! Cada mes, al hacer el depósito, agradezco a Dios por su milagro de provisión.
Esta semana La Perlita es mi testimonio acerca de algo que me pasó de niña, cosa que me duele en el alma. Creo que esto en alguna oportunidad nos pasa a todos: nos avergonzamos del evangelio y no confesamos el nombre de Cristo. Yo era muy tímida de niña; pero no es excusa. Quiero animar a los niños a que no se avergüencen de Jesús y el evangelio.
Una semana más y estaremos celebrando a las madres. Cristina ha estado ocupada preparando algunas ideas. Las vamos a poner en Caja de Ideas y en hermanamargarita.com (allí hay ideas de años anteriores).
Si todo me va bien y me pueden arreglar al amiguito «rojo» que ha sufrido un horrible golpe, voy a celebrar mi día con mi hija. Ese día es también el cumpleaños de mi amada Sarita. ¡El 8 de mayo cumple 8 años!
Mis estimados seguidores de La Perlita, pase lo que pase, sepan que están seguros en las manos de Dios. El Señor no nos libra de las tormentas pero está con nosotros en medio de todo lo que nos pasa en la vida. El mejor testimonio que puede darles esta «misionerita tímida» es justamente eso. He tenido toda una vida para comprobarlo. Una vez más glorifico a mi Maestro.
¡Jesús es todo en medio de todo!
Haz clic para la historia: La Perlita 322 Aventura en la selva peruana
Historia en color: 322 Aventura en la selva peruana color
Hoja para colorear: 322 El evangelio Hoja
Póster: 322 Poster Rom 1_16
Actividad: 322 El evangelio Actividad
Respuesta: el misionero es PABLO.
Preciosas historias que dan testimonio del cuidado, amor y misericordia de Dios por sus hijos. ¡Que Dios siga bendiciendo su vida hermana Kerstin!