Perfil

 

Mi nombre es Kerstin Anderas-Lundquist, conocida por niños y maestros de niños como Tía Margarita. Nací en un hogar cristiano y mis padres fueron misioneros en Chile y Perú. Me inicié como misionera a los dieciocho años de edad y trabajé muchos años en Perú y Bolivia. En 1988 nos trasladamos como familia a los Estados Unidos para trabajar con Editorial Vida en la producción del material Vida Nueva.

Desde que falleció mi esposo y pasé por una dura experiencia de cáncer me dedico a publicar historia para niños y material de enseñanza para maestros.

Misión

Es mi misión inspirar y equipar a maestros de niños a dar lo mejor de sí en servicio a Dios y a sus alumnos. Quiero inspirarles a difundir el amor de Dios mediante el ejemplo de una vida santa y consagrada a su servicio.

 Objetivos

• Comunicar que cualquiera que está lleno del amor de Dios y tiene pasión por servir al Señor puede hacer cosas extraordinarias por el Reino.

• Proveer herramientas y ayudas didácticas a maestros de niños, pastores y líderes.

• Servir a las iglesias del mundo hispano mediante cursillos de capacitación para maestros.

Testimonio

Dios ha permitido que desde niña esté a su servicio. Quiero mediante este medio testificar de sus bondades. Durante más de treinta años llevé dentro de mí “el sueño de las palmeras”. Cuando Dios me llamó a trabajar con niños, vi en una visión una multitud de niños de tez morena que rodeaban a Jesús, en un ambiente donde había palmeras. Jamás olvidaré con qué alegría respondí mi “sí” cuando Jesús me preguntó si quería ir a contar a los niños acerca de su amor.

Mi ministerio comenzó en las alturas de los Andes, en Huancayo, Perú, y allí no hay palmeras. Siempre me preguntaba cuándo Dios me llevaría al lugar que había visto en la visión que me dio cuando tenía diez años de edad. De Perú Dios me llevó a Cochabamba, Bolivia, por supuesto en compañía de mi familia. Allí había palmeras, pero no de las que yo había visto cuando el Señor me llamó.

El día que llegué a Miami, Estados Unidos, para trabajar con Editorial Vida, se cumplió la visión. Allí abundan las hermosas palmeras que fueron el sueño que me sostuvo y me inspiró a seguir adelante. No me cansaba de expresar mi admiración por las palmeras y la gloriosa maravilla de que había sido cierto lo que vi en mi visión de niña.

Espero que La Perlita, la historia semanal para niños, inspire a niños alrededor del globo.

Para artículos de inspiración y ayuda para maestros, visita: hermanamargarita.com.

Comunícate conmigo en kelund [@] kelund.com.