Esta mañana pedí al Señor que me diera una palabra para todos los amados padres y maestros que me acompañan cada semana para recibir La Perlita. Los amo de todo corazón y oro que Dios los use poderosamente para llevar el mensaje más grandioso a los niños.
Hace más de 2000 años hubo una mujer que amaba mucho a su Maestro. Ella fue la que vio donde José de Arimatea y Nicodemo sepultaron a Jesús. Ella fue la que temprano el domingo por la mañana, cuando aún estaba oscuro, fue al sepulcro para ungir el cuerpo del Señor con especias aromáticas. Ella fue la oyó el mensaje de los ángeles:
«¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive?
¡No está aquí; ¡ha resucitado!» Lucas 24:5,6
Ella fue la que corrió a dar la noticia a Pedro y a Juan. ¡Ella fue la primera que tuvo un encuentro con el Cristo resucitado! María Magdalena fue la que dio el grandioso mensaje a los discípulos. ¡María vio al Señor!
Ese es el mensaje que recibí esta mañana. Así como Jesús se manifestó a María Magdalena, cuando con corazón angustiado e intrigado miró la tumba vacía, nuestro amado Salvador quiere manifestarse a cada uno que lo busca de corazón.
Jesús tiene algo nuevo para darte. Quiere que renueves tu relación con Él. Este es el año que Dios ha puesto en mi corazón enfatizar la obra del Espíritu Santo. ¿Cuál es su principal ministerio? ¡Es Espíritu Santo glorifica a Jesús! (Juan 16:14)
Al celebrar la muerte y resurrección de nuestro Salvador, ábrele tu corazón para recibir una nueva unción de su Espíritu. Dios quiere usarte para hacer maravillas. Aunque los hombres te desprecien, Dios te aprecia. Estás esculpida en la palma de sus manos (Isaías 49:16). Eres la niña de sus ojos (Salmo 17:8); te cubre bajo la sombra de sus alas.
Corre como María a dar la noticia. Cuenta lo que Dios ha hecho en tu vida. Así como María, exclama con emoción: «¡He visto al Señor!»
La historia de hoy es de una condesa que mandó sellar su tumba. Ella no creía en Dios ni en la vida después de la muerte. Tampoco creía en la resurrección.
Antes de su muerte ella dio instrucciones acerca de su entierro y su tumba. Después de enterrarla debían cerrar la tumba con grandes piedras, unidas con barras y ganchos de hierro.
Murió la condesa y siguieron sus instrucciones. Cerraron su tumba con piedras, las unieron con barras y ganchos de hierro, y cubrieron todo con una placa de granito. En la placa pusieron la siguiente inscripción:
ESTA TUMBA JAMÁS SE ABRIRÁ.
ESTÁ SELLADA PARA SIEMPRE.
Lee la historia para ver qué pasó.
¿Viste el video del Huevito de Pascua de Jaime? Enfoca el versículo para memorizar de la historia, de que Jesus ha resucitado. ¡La tumba está vacia!
La historia del Huevito de Jaime está también bajo hermanamargarita.com/historias ilustradas
Aquí está el enlace, en español y en inglés:
El huevito de Pascua https://www.youtube.com/watch?v=nXWKPN6-pkk
James’ Easter Egg https://www.youtube.com/watch?v=4WPrE7Uw8es
Dios te bendiga con una preciosa Pascua.
La Perlita 268 La semilla que abrio la tumba
Historia en color: 268 La semilla que abrio la tumba color
Hoja para colorear: 268 Ha resucitado
Póster: 268 Poster Lucas 24_5y6
Actividad: 268 La tumba Actividad
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