Escuché una vez a niña que gritaba, desesperada: «¡He perdido a Jesús! ¿Dónde está Jesús?» Había perdido lo que en su religión llaman «estampita». Su figura de Jesús se había perdido y la buscaba por todos lados.
Para la niña era algo grave. Para algunos esas estampitas tienen significado sagrado. Pero hubo unos días angustiosos en la historia cuando unos padres recorrían las calles de Jerusalén, clamando angustiados: «¡Hemos perdido a Jesús! ¿Dónde está Jesús?» El Dios del cielo les había encargado el cuidado de su Hijo, y ahora lo habían perdido. ¿Puedes imaginar el desespero que deben de haber sentido? «¿Dónde está Jesús? ¿Dónde está Jesús?» ¡Cuánta angustia se habrá oído en esos clamores!
Si se hubieran detenido a pensar un momento, a analizar y recordar que era el Hijo de Dios que había venido con ellos a la fiesta de la Pascua en Jerusalén. ¿Cuál era el lugar más lógico donde podrían encontrarlo? Allí había estado Jesús durante toda la fiesta: ¡en el Templo, la casa de Dios!
La pregunta lógica de Jesús cuando María le dijo que lo habían estado buscando, y que estaban preocupados, fue:
«¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?» (Lucas 2:49 nvi)
En la casa del Padre toda alma angustiada halla refugio. En la casa del Padre está el Salvador con brazos abiertos, esperando para abrazar a cualquiera que pronuncie el dulce nombre JESÚS y lo reciba con corazón humillado y arrepentido.
Salmo 84:1-5
Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.3 Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.4 Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah
La historia de esta semana es de Rogelio, un niño que había aprendido por qué María y José habían «perdido» a Jesús.
La costumbre en esos tiempos era viajar en caravanas, para protegerse de los ladrones que asaltaban a los viajeros. Dividían las caravanas entre hombres y mujeres, y los muchachos mayores de doce años viajaban con los hombres. Los niños y los animales viajaban con las mujeres. Se dividían en grupos porque según los rabinos no se permitía a los hombres viajar en la misma caravana que las esposas de otros hombres.
Al volver a Nazaret después de la fiesta de la Pascua, María seguramente pensaba que Jesús estaba con José, y José al no ver a Jesús se imaginó que estaba con María. Cuando descubrieron que no era así, ya habían viajado un día. Fue entonces que empezaron su angustiosa búsqueda. Pero Jesús no estaba perdido. ¿Cómo iba a perderse Jesús, el Hijo de Dios? Él era el dueño del Universo, vestido en ropaje humano.
¿Cómo se comportó Jesús cuando María y José lo encontraron en el templo y María lo reprendió? Jesús dio ejemplo de cómo debe portarse un niño.Fue obediente; bajó con sus padres a Nazaret y se sujetó a ellos (Lucas 2:51).
Nuestro artista dibujante, Absalóm-León Sixco, ha hecho algunos dibujos para ilustrar esta historia. Úsalos para enseñar el relato bíblico. Si tienes impresora a color, imprímelos y adorna con ellos una pared del aula de clases. Tal vez puedes hacerlos imprimir en alguna imprenta.
Dibujos para ilustrar el relato bíblico de Lucas 2:41-52
Visita de Jesus al Templo co Visita de Jesus al Templo bn
Tengo una sugerencia. Este año tus alumnos pudieran presentar un drama de esta historia en uno de los cultos de Semana Santa en tu iglesia. Deja que ellos se inspiren cómo lo pueden presentar y que preparen los disfraces que usarán. Puede ser un lindo proyecto para hacer entre todos. Hay varios enfoques que se puede dar:
- Las costumbres de esa época
- La adoración a Dios (José y María eran devotos; iban cada año a la fiesta en Jerusalén, Lucas 2:41)
- El amor por la Casa de Dios (Lucas 2:49)
- La obediencia (Lucas 2:51)
En las últimas semanas nos hemos centrado en la obediencia. No hay cosa mejor que aprender a obedecer.
¿Por qué Dios rechazó a Saúl como rey de Israel? Léelo en 1 Samuel 15. Esto es lo que le dijo el profeta Samuel:
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 1 Samuel 15:22
¡Qué Dios siga bendiciendo tu vida! Mando cariñosos saludos para los niños en cada uno de los países donde reciben La Perlita. Me encantaría recibir fotos y saludos.
Espero que por medio de tu ministerio muchos niños «encuentren» a Jesús y lo reciban como Señor y Salvador. Ese debe ser el propósito de todo lo que hacemos.
Pronto estarán listas las lecciones del Libro de Ester. Estaré poniendo de a poco el material en hermanamargarita.com bajo La Reina Ester.
Haz clic para la historia: La Perlita 260 El nino que no estaba perdido
Historia en color: 260 El nino que no estaba perdido co
Hojas para colorear: 260 Jesus para colorear Lucas 2_49 para colorear
Póster: Poster Lucas 2_49
Actividad: 260 Donde esta Jesus Actividad
Respuestas: (1) Jesús no estaba perdido, porque estaba en la casa de su Padre Dios; (2) Cuando María y José encontraron a Jesús, Él fue con ellos a Nazaret y fue obediente; se sujetó a ellos.
"La Perlita" con Tía Margarita 